Las monochromata ex albo citadas por Plinio, siguen la tradición griega de finales del siglo V a. de C., una tradición pictórica iniciada por Zeuxis, y ampliamente documentada por su uso en los lecitoi de uso funerario, aunque su temática es muy variada. Esta pintura se conoce como "Las jugadoras de tabas". Está firmada por Alexandros de Atenas (Alexandros Athenaios egraphsen) y es una obra neoática del período augusteo, tal y como atestigua el arcaismo recurrente en ese momento de incluir el nombre de los personajes en alfabeto griego, que representa el momento previo a una de las grandes tragedias griegas: la muerte de los hijos de Níobe.
Mientras las nióbides Aglaia e Ilaria juegan a las tabas, ajenas a la desgracia que se avecina, su madre Níobe acaba de jactarse delante de Latona de su abundante prole, quien iracunda, a pesar de ser apaciguada por Febe, solicitará el apoyo de sus hijos, Apolo y Diana, para acabar con ellos
No hay comentarios:
Publicar un comentario